El insólito error de las armadas de Argentina y Chile en Tierra del Fuego que generó un nuevo enredo diplomático
Por NATASHA NIEBIESKIKWIAT.- Los militares de ambos países no advirtieron hasta recientemente que los argentinos habían instalado unos paneles en el territorio trasandino. Protestas frente al consulado argentino en Santiago.
Este sábado frente al consulado argentino en Santiago de Chile, un grupo de ciudadanos del vecino país que se autodefinen como “patriotas” y que buscan hacer a Chile “grande nuevamente” apoyando a Donald Trump se manifestaron acusando a la Argentina de agredir al suyo en la provincia de Tierra del Fuego. “Todo nuestro apoyo a la @Armada_Chile y su comandante en jefe, Almirante de la Maza”, escribieron.
La protesta nacionalista, que se suma a otro incidentes bilaterales de años y semanas recientes, fue creciendo a lo largo de la semana. Y es síntoma de un insólito error de las Armadas de Argentina y Chile en territorio fueguino, que generó un nuevo enredo diplomático.
Ocurre que, por error, los militares argentinos pusieron paneles solares que dan electricidad a un destacamento de la fuerza de mar tres metros adentro del territorio chileno sin que estos tampoco lo advirtieran.
Cuando se dieron cuenta los vecinos, se armó tremendo revuelo y aunque entre las Cancillerías de los dos países vienen dialogando sin mayores problemas sobre el tema, es todo tan burocrático y absurdo que los ministerios de Defensa siguen sin poder solucionarlo.
Consultadas fuentes en el Gobierno argentino, señalaron que tienen toda la “buena voluntad” para corregir un “error involuntario” de los uniformados. Entre tanto, los presidentes Javier Milei y Gabriel Boric siguen sin hablar aunque sea por teléfono. El presidente chileno vino a la asunción del argentino el 10 de diciembre. Y en sus diferencias ideológicas, Milei no lo critica ahora. Se sabe que Boric quiso reunirse con él en Suiza, durante la cumbre por Ucrania, este sábado. Se desconoce por qué no lo hicieron.
Qué ocurrió ahora
A metros del acantilado conocido como Cabo Espíritu Santo y en la boca oriental del estrecho de Magallanes, se ubica el llamado Puesto de Vigilancia y Control de Tránsito Marítimo Hito 1. Es el punto inicial de la frontera entre Argentina y Chile en la isla de Tierra del Fuego.
En el lugar hay dos puestos habitados, uno de la Armada argentina y otro de la Armada chilena, que están separados por una cerca muy rudimentaria, que marca la frontera entre ambos países. Es un lugar por completo remoto. A las puertas del mar.
Y el incidente militar y diplomático es noticia porque trascendió la queja del gobierno de Gabriel Boric, que acusa que parte de las instalaciones inauguradas recientemente (dos módulos de 60 metros cuadrados cada uno) fueron puestos no en el lado argentino como debía hacerse, sino en territorio chileno.
La donación a la Armada argentina de estos módulos habitacionales, que son paneles solares y baterías, fue hecha por la la Fundación Mirgor y la empresa Total Energy. Y están destinadas a mejorar las tareas de control sobre el tráfico marítimo en aguas argentinas, e inauguradas a fines de abril pasado.
Lo que sorprendió a ambas Cancillerías es que los trabajos para emplazar los paneles comenzaron en febrero y durante este tiempo ni los marinos argentinos ni los chilenos repararon en el error. Según trascendió, no tenían claro cual era el límite de un país y otro en ese lugar en la zona más austral del continente americano.
Por cierto, el senador Alejandro Kusanovic escribió en su cuenta de X con ironía hacia la Armada chilena: “Dibujo explicativo HITO 1, el cerco existente (azul) al llegar al HITO debería ir a la derecha (amarillo) y continúa recto. En celeste paneles solares parte en territorio Chileno ¿Cómo el personal en el lugar no advirtió el problema en la instalación?” Y posteó una foto de los paneles y su ubicación.
Enterada, la Cancillería chilena llamó al embajador argentino en Santiago, Jorge Faurie, y le entregó un documento con la descripción del problema. Le pidieron que se removieran los paneles solares.
La cancillería chilena evitó un conflicto diplomático. De hecho, el ministro Alberto van Klaveren dijo desde Europa que creían que “se trata de un error obviamente de buena fe y como corresponde se lo hicimos presente debidamente al gobierno argentino por los canales correspondientes”.
Consultado por los periodistas, Faurie dijo que se trató “de un error material porque quien instaló los paneles solares, es una empresa que le donó esos paneles (…) se guió por un alambrado de una estancia que hay en la zona”.
Los chilenos afirman que “en realidad tendría que haberse guiado por las coordenadas satelitales que demarcan límites (…) el tema es que moverlos, en este momento, no sería posible. Habría que esperar el verano”.
Según supo este diario, una de las alternativas que barajaban los chilenos es que los argentinos compartieran la electricidad con ellos, pero al parecer los militares no quisieron.
Fuente: Clarín / Editor EM