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Destacado investigador disertará sobre ayahuasca y psicología

El Lic. Gerardo Prat, argentino residente desde hace décadas en los Estados Unidos, es autor de varios libros y, más recientemente, sobre sus experiencias espirituales con la ayahuasca y su relación con aspectos psicológicos, titulado “Las puertas de la ayahuasca” que presentará el viernes 24 de noviembre, en la Sociedad Científica Argentina (Avda. Santa fe 1.145, CABA), en un acto que será coordinado por el Prof. Dr. Antonio Las Heras, director del Instituto de Estudios e Investigaciones Junguianas de dicha entidad y que contará con la presencia del presidente de la entidad y Secretario de la Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires, Prof. Dr. Ángel Alonso.

La actividad es de entrada libre y gratuita, estando abierta a toda persona interesada en la temática.

El Lic. Prat, después de graduarse, se convirtió en profesor asociado en la Universidad Del Salvador (Buenos Aires.) Es, además, destacado periodista que fundó la Agencia de Noticias SucoPress en 2011 y actualmente se desempeña como corresponsal en Los Ángeles, California, para diversos medios de América Latina.

Prat ha dado numerosas conferencias en toda América Latina sobre y ha sido becario invitado de la Fundación Konrad Adenauer. Antes de su regreso a su país natal – que será por pocos días – por lo que dialogamos con el autor sobre este tan controvertido tema del uso de ayahuasca y lo que la Ciencia conoce sobre sus efectos en el psiquismo humano.

Nos interesa conocer ¿cuál fue la razón que lo llevó a tomar la decisión de usar ayahuasca la primera vez?

Yo he sido un buscador toda mi vida. Desde los 6 años, que mis padres se estaban por divorciar y me llevaron a hacer terapia, la verdad es que no he parado de profundizar en el autoconocimiento y el desarrollo personal. Cuando era un adolescente, que el dolor se hizo más y más duro, continúe con la psicoterapia porque quería «sufrir menos y ser mejor persona». Y así fue que hice desde psicoanálisis, hasta terapias más orientadas a las propuestas de Carl Gustav Jung, gestalt, meditación, hipnosis, constelaciones familiares, de todo. Más recientemente comencé un análisis con un gran maestro cómo es Mauricio Weintrau que ofrece una mirada nueva con Escenas Matrices y el niño interior. Y en esto aparecieron unos amigos en Los Ángeles, que también hacen muchas terapias alternativas (eneagrama, numerologia) y que habían hecho ayahuasca varias veces. Me lo plantearon, y aunque me dio un gran miedo, decidí que sería algo bueno para mí. Cuál sería el próximo paso. Y no me equivoqué. Ahora esto no quiere decir que sea el camino adecuado para todo el mundo. Se puede llegar al mismo lugar por distintos caminos. «Casualmente» otra de las reflexiones durante una de las ceremonias de ayahuasca es que la vida se trata de ir aprendiendo cada vez más. De la misma manera que no importa el fin, sino los medios; o que no importa el ganar, sino la relación entre los jugadores… No importa siquiera el final o el destino (que en definitiva todos conocemos, es la muerte) sino el camino, el aprendizaje en sí. Y creo que el peor error es el de dejar de aprender, dejar de avanzar en el camino del autoconocimiento. 

De la lectura del libro se desprende que Ud. encontró un paralelo entre lo vivenciado en ese estado modificado de consciencia y el propio trabajo psicoterapéutico que realizaba. ¿Es correcto esto?

En todo momento, desde la primera ceremonia de ayahuasca pensé: «No me voy a creer que estas visiones son de otra vida, o de mis ancestros, o que realmente estos lugares como haber estado en el espacio o en el útero de mi madre, han sido tal cual. Prefiero pensar, con mi menta racional, que todas estas visiones son inducidas por mí: una mezcla de experiencias, conocimientos, de mi trabajo personal en tantas horas de psicoterapia; hasta de cosas que vi en películas que me impresionaron. No importa si son reales o no. En realidad, si pensamos en que la Física Cuántica nos dice que dos cosas pueden ser y no ser en el mismo momento y lugar… está claro que cada uno puede crear su propio Infierno… Entonces, para no desviarme de su pregunta, no niego que las imágenes, sensaciones, situaciones tengan una autonomía en otros planos. Pero para mí lo importante es verlo en el marco de mi trabajo psicoterapéutico, por un lado (para qué me sirve todo esto en cuanto a sufrir menos y reducir mi neurosis). Y la parte espiritual de mi vida (el ser mejor persona, hacer algo bueno por la Humanidad y los que tengo alrededor mío).

Por eso este libro tiene como dos partes. Una es una experiencia muy íntima, que solo es válida para otros como una historia, como una narrativa. Pero hay otro lado (que es el que me hizo escribir el libro realmente, que sea editado y publicado), que tiene con que ver con una persona, al leerlo, pueda verse reflejada, y pueda decir «oh que interesante el camino de la ayahuasca para avanzar en el autoconocimiento. Tal vez para mí no sea la ayahuasca, sean los hongos, la meditación, o simplemente la psicoterapia todas las semanas…». Y también, es importante el hecho de que alguien que use ayahuasca lo haga en un marco de terapia de autoconocimiento. Porque si no puede ser solo «información» que no se procesa. Supongo que, de todas maneras, si alguien tomase ayahuasca sin más preparación ni terapia, pueda igual tener un efecto positivo en su vida. Pero lo más probable es que al volver, no sepa qué hacer con esas experiencias…  En cambio, en el contexto de una psicoterapia, la riqueza que estas visiones y sensaciones nos pueden dar, nos permiten avanzar. Imagínense que la ayahuasca abre de par en par las puertas de lo inconsciente. Pero, además, puede hacer contacto con lo Inconsciente Colectivo enunciado por C. G. Jung y a esas redes que unen nos unen a los humanos a través de las manifestaciones arquetípicas. E incluso, al ponernos en contacto directo con nuestro Sabio Interior, puede llevarnos a unirnos a la Mente Superior, Dios, la Energía Creadora, o lo que quiera que uno lo llame. O sea, son al menos tres puertas de acceso distintas. Cuales abramos dependerá de lo que necesitemos en una situación determinada. Y no somos nosotros (nuestro ego o intenciones) los que determinaremos eso, sino nuestro Sabio Interior. Por eso es tan mágico y tan seguro a la vez. Siempre y cuando nos focalicemos en el propósito: o sea, tomar la ayahuasca para sanar, para avanzar en el proceso de autoconocimiento.