Indio Solari: «Esta gente desembarca para afanarse todo»
El ex Redonditos de Ricota se refiere al flamante gobierno de Milei y subraya: «la gente tiene muy mala memoria». El Indio también habló de su actitud frente a la música: «He tenido bandas de combate, no de entretenimiento». Y valoró la «nobleza» y los «códigos» de Juan Román Riquelme, a la vez que se manifestó en contra de las SAD en el fútbol.
La situación política actual, el rol de la música en tiempos de crisis, Los Redondos y el vínculo con Skay, sus distintos proyectos, las nuevas canciones, el apoyo a Riquelme en las elecciones en Boca, la enfermedad que padece: el Indio Solari brindó una entrevista al periodista Julio Leiva para el último capítulo del año de Caja Negra, que dejó varias definiciones sobre estos temas. La conversación transcurrió en penumbras -con la imposibilidad de verle el rostro al cantante-, se emitió en la noche del 31 de diciembre y dura cerca de una hora y media. Se la puede ver en el canal de YouTube de Filo News.
El rol de la música
«La música es un gran difusor de ideas lo suficientemente ambiguas para que uno no se transforme en un tirano de uno mismo y de los demás. He tenido bandas de combate, no de entretenimiento. No me parece bueno tener entretenida a la gente mientras le están metiendo la mano en el bolsillo. Todas estas canciones que estoy haciendo últimas tienen que ver con lo que ahora está pasando», dijo el Indio al comenzar la entrevista.
El viernes estrenó tres nuevos temas encuadrados en su proyecto El Míster y los Marsupiales Extintos. “Poco-loco”, “El muerto Giménez” y “Réquiem alegre”, se oyeron por primera vez en Big Bang, el programa radial que su biógrafo, Marcelo Figueras, tiene en AM 530 Somos Radio.
Situación política
Leiva le repreguntó, entonces, qué es lo que «ahora está pasando». El músico -que ya se había definido como un «peronista de la izquierda del ’61», «un hippie viejo que se la creyó y sigue con eso»- respondió: «La gente está cansada de la rosca y de pronto elige cualquier cosa que parezca novedosa. Tiene muy mala memoria. Pensar que este gobierno neoliberal es nuevo… es lo mismo que nos pasó… yo la he vivido tres veces antes. No sé si eso puede durar mucho. La gente todavía está con la inercia de la casta y toda esa pavada que hubo alrededor de la descripción del ingreso de esta gente que desembarca para afanarse todo«.
«Está dividido prácticamente en dos mitades el país. La diferencia cuando gana uno o el otro es de unos puntitos nomás. Hay que ver cómo se recompone el kirchnerismo. Lo que pasa es que son gente demasiado buena para porfiar con estos otros. Yo soy de centro izquierda, no tenemos un Moreno, alguno de esos que ponía el revolver arriba de la mesa para empezar a charlar. Después tenemos gente medio energúmena, como un grandote pelado que se la pasa puteando, no termino de (entender) el mensaje que quiere dar. No creo que haya alguien con mayor capacidad que Cristina Kirchner para diseñar un modelo. Se equivoca cuando invita a los radicales a participar, siempre nos cagan», postuló el cantante, quien también se definió como «un artista peronista».
Riquelme
El fútbol fue otro de los tópicos abordados. El Indio había dicho que no tenía poder, y el periodista retrucó con la frase de Juan Román Riquelme al respecto («tener poder es que la gente te quiera»). «Algunos me quieren, otros me quieren finucho. Tengo una canción en la que por las dudas dije que ‘una silueta de tiza tienen esperando para mí esos jodidos’ («La moda no es vanguardia»). Los malos no sabés hasta dónde son malos. Creemos que han ido progresando, que ahora tienen otras herramientas para no jodernos, pero realidad no es así. Nos han dicho en la cara que nos van a joder y los votaron. Yo no tengo poder», insistió el letrista. Respecto del apoyo a Riquelme en las elecciones en Boca, dijo que, además de ser uno de los jugadores que más le ha «gustado», valora su «nobleza» y sus «códigos» en el fútbol. Criticó la intención del Gobierno de convertir a los clubes en sociedades anónimas.
La enfermedad
Sobre su estado de salud, afectado por el Mal de Parkinson, confió: “Estoy como el culo. ¿Y qué remedio te queda? Yo tengo esta súper actividad que me mantiene abstraído de eso y ahí logro unos rounds de descanso. Pero ni bien me vuelvo a la realidad ya camino muy mal”.
Descartó una vuelta a los escenarios. «Nunca me gustaron los rockeros viejos. Me dan un poco de pena. Estoy muy incómodo. Acá tengo todo lo que necesito y me gusta: mis libros, mis discos, mi estudio, la pileta calefaccionada para hacer mis elongaciones. Mis medicinas salen 300 mil pesos. Me imagino la gente que tiene lo mismo que tengo yo sin todo eso. Así no es vida. Imaginate lo que debe ser eso, viviendo en una chapa que te da el sol», expresó. En un pasaje conmovedor de la nota dijo que «siempre» está en el «escenario», «socialmente. No puedo zafar de eso”. Luego se refirió al «morbo» con que la prensa trató su último show, el de Olavarría, en el que murieron dos espectadores. «Tuve que dejar, entre otras cosas, porque había mucha cantidad de gente y no podía abarcar la seguridad», explicó.
Los Redondos y Skay
Elogió como «dream team» a Los Fundamentalistas, habló acerca de sus otros proyectos -Los Marsupiales y El Cantante Tímido- y recordó los inicios de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. “Hay un momento primordial con Los Redondos en que la gente nos iba a ver equivocada: creía que éramos vanguardia y era que todo nos salía para la mierda. Los trucos que hacíamos eran toda una berretada. A partir de un momento ya la gente es la que te lleva», evocó. «Tocábamos en un lugar para 100 personas e iban 150; tocábamos en un lugar para 150 e iban 300. Y de ahí nos fueron llevando a Obras y a los estadios. A partir de ahí fue cuando se transformó. Ya cuando me alejé de Los Redondos la cantidad es una locura que no se entiende», agregó, para ahondar en la masividad de sus recitales. «Hay una serie de malentendidos que han llevado a la gente a que fuera a Tandil o a Olavarría. Cualquier lado, una cantidad de gente que llega un momento en que no la podés pensar. No querés pensar porque es como ridículo.»
«He tenido la suerte de tener a los tres violeros mejores del país: Skay, Gaspar (Benegas) y Baltasar (Comotto)«, celebró. Reveló que se enteró «al tiempo» de que Skay le había mandado un saludo en un show que dio en Quilmes, en marzo de este año: «Trato de no mirar nada en que estén Los Redondos metidos, porque se me dan sentimientos encontrados. Por un lado hicimos cosas muy valiosas en tiempos jodidos, y por otro lado después fue una miseria lo que pasó». La charla terminó con un recorrido por hitos de la vida del artista.
Fuente: Caja Negra / Julio Leiva / AGP