Nicolás Maduro asumió su tercer mandato como presidente de Venezuela
Las Fuerzas Armadas venezolanas reafirmaron su lealtad al presidente. La opositora Corina Machado descartó «por falta de condiciones» el regreso a Venezuela de González Urrutia.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tomó posesión del cargo este viernes en la sede de la Asamblea Nacional iniciando así un tercer mandato que será un «periodo de paz», aunque la oposición continúa denunciando fraude en las elecciones del pasado 28 de julio. En un acto solemne, Maduro juró por «el histórico y noble aguerrido pueblo de Venezuela» que cumplirá «todas las obligaciones de la Constitución y las leyes de la República». La líder opositora María Corina Machado reapareció luego del confuso episodio que protagonizó el jueves y descartó «por falta de condiciones» el regreso a Venezuela de Edmundo González Urrutia. Peligrosamente, el excandidato presidencial exigió a los militares venezolanos que «desconozcan las órdenes ilegales» del gobierno.
«El presidente pueblo»
«Juro por el histórico, noble y aguerrido pueblo de Venezuela y ante esta Constitución, que haré cumplir todos su mandatos, inauguro el nuevo periodo de la paz, la prosperidad y la nueva democracia», dijo Maduro ante el presidente del Parlamento, el chavista Jorge Rodríguez. El mandatario, que juró sobre un ejemplar original de la Constitución firmada por el fallecido presidente Hugo Chávez y aprobada mediante referéndum en diciembre de 1999, aseguró que se inicia el «periodo de la paz, la prosperidad y la nueva democracia».
El acto incluyó la firma del acta de juramentación por parte de Maduro y del resto de representantes de los poderes del Estado. Durante su discurso el presidente se erigió como «el presidente pueblo» y aseguró que jamás traicionará a los venezolanos. «Voy para adelante con la fuerza huracanada y volcánica de un pueblo que quiere patria, que quiere futuro, que quiere paz. Que nadie se confunda con el pueblo de Venezuela», expresó Maduro.
En un alegato contra la influencia de los gobiernos extranjeros, Maduro dijo que se debe al pueblo «en vida completa, en cuerpo y en alma» y sostuvo: «No soy el presidente, no he sido ni seré jamás, de las oligarquías, de los apellidos, de los supremacismos ni de los imperialismos». A la hora de atacar a la derecha mundial, Maduro destacó por encima de otros al presidente Javier Milei, a quien acusó de ser «un nazi sionista sádico social» que lidera la «extrema derecha» de la mano del «imperio norteamericano».
Entre sus promesas para el nuevo mandato, Maduro insistió en la importancia de reforzar la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), un organismo que cumple con «el sueño de Simón Bolívar» de aunar a los países del continente sudamericano. A su vez el presidente abogó por avanzar hacia un futuro en un «nuevo mundo pluripolar y multicéntrico» de la mano del bloque de los Brics, del que asegura que Venezuela ya forma parte, si bien Brasil vetó su ingreso aludiendo a la pérdida de confianza en Caracas por lo sucedido tras las elecciones.
Las Fuerzas Armadas, con Maduro
Maduro fue juramentado en un acto solemne al que asistieron el fiscal general, Tarek William Saab, la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Caryslia Rodríguez, el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, así como el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López. El líder chavista llegó a la sede de la Asamblea Nacional acompañado de su esposa, Cilia Flores, y los funcionarios Delcy Rodríguez y Diosdado Cabello.
Cientos de seguidores de Maduro acompañaron la jura del mandatario en los alrededores del Palacio Federal Legislativo en el centro de Caracas, donde fue reforzado el masivo operativo de seguridad puesto en marcha en los días previos. Delegaciones de 125 países asistieron a la toma de posesión, según Maduro, pero hubo pocos presidentes, entre ellos Daniel Ortega, de Nicaragua, y Miguel Díaz-Canel, de Cuba. El presidente ruso, Vladimir Putin, transmitió sus «felicitaciones» a su aliado venezolano a través de su representante en el acto, el jefe de la Duma, Viacheslav Volodin.
Luego de la jura presidencial, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de Venezuela reafirmó su lealtad a Maduro. El titular de Defensa, Vladimir Padrino López, indicó que Venezuela enfrenta a una coalición de «potencias extranjeras», lideradas por Estados Unidos, por lo que, insistió, la FANB debe evitar que «poderes externos impongan nuevamente gobiernos neocoloniales y entreguistas que vulneren los sagrados intereses del pueblo».
25 millones de dólares por el presidente
Estados Unidos tildó de «farsa» la investidura y subió a 25 millones de dólares la recompensa que ofrece por la captura de Maduro y su ministro del Interior, Diosdado Cabello, además de imponer sanciones contra el jefe de la estatal petrolera Pdvsa y otros siete altos funcionarios venezolanos. Washington amplió a su vez a 18 meses el amparo que otorga permiso de residencia y trabajo a los migrantes venezolanos.
Donald Trump, quien asumirá la Casa Blanca el 20 de enero, se refirió a González Urrutia como «presidente electo». La Unión Europea señaló que Maduro «carece de legitimidad». El Reino Unido anunció sanciones contra 15 altos cargos venezolanos. El gobierno de Chile calificó de «fraudulento» el proceso electoral del 28 de julio, afirmando que «por esta razón» la investidura de Maduro «está desprovista de toda legitimidad democrática».
El presidente francés, Emmanuel Macron, y su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, llamaron a Maduro a «retomar el diálogo con la oposición». «Francia y Brasil están dispuestos a facilitar una reanudación de los intercambios, que pueda permitir un retorno de la democracia y la estabilidad en Venezuela», indicó la presidencia francesa en un comunicado en el que reportó la conversación telefónica entre ambos mandatarios. Por la noche la Cancillería brasileña informó que Venezuela cerró el paso fronterizo entre ambos países durante tres días.
Fuente: P12 /AGP
Editor: EM