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Desapariciones de niños en Argentina

Por Andrea Fruttero. – 138 niños perdidos que no se sabe dónde están, este es el escalofriante número de chicos a los que se les ha perdido el rastro en los cortos tres meses que van del año. 

Ellos –al desaparecer- no estaban solos o deambulando, estaban en compañía de amigos o familiares. ¿Qué fue lo que pasó? ¿Qué ocurrió ese día? ¿Por qué no aparecen? ¿Son actualmente buscados? ¿Qué se hace nuestro país cuando un niño desaparece?

Hay una única forma de escribir esta nota: con esperanza y con dolor. Esperanza para que se transmita -como una corriente eléctrica- el deseo de que aparezcan con vida los niños, y con dolor porque es imposible no ponerse en el lugar de esos padres amputados y adormecidos por tanto embate.

La Asociación Civil Missing Children Argentina desde hace 25 años se empeña en buscar a quienes han desaparecido, Ana Llobet, es la Presidenta de la organización desde 2020, en la página oficial hay fotos de 83 menores perdidos 37 de los cuales (CASI EL 50%) desaparecieron en el conurbano bonaerense; 3 casos de La Plata; 11 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; los restantes se dividen entre las provincias de Santa Fe (3); Córdoba (2); Salta (3); Tucumán (2); La Rioja (1); Misiones (4); Chaco (2); Santa Cruz (1); Corrientes (4); San Luis (2); Mendoza (4); Tierra del Fuego (1).

Cada día desaparecen entre 4 o 5 menores, sumados a los 1.200 casos al año.

 A todas estas historias de desapariciones hay que sumarles  otras cuarenta y cinco más de casos a los que además de perderse todo rastro, crecieron y pasaron a ser adultas –en el mejor de los casos- lejos de su hogar,  por lo que la imagen ha variado muchísimo desde el momento de la desaparición a la actualidad.

Desde que nació fue un pedazo de mí, no iba ni al baño solo y ahora no sabemos ni dónde está, siento que me arrancaron un pedazo de carne”.

 Porque la incertidumbre es oscura y mortal para estos padres del silencio. Probablemente todo esté relacionado con lo innombrable, con lo difícil de pensar y conceptualizar este suceso antinatural.

 El Alerta Sofia.

Sofía Herrera desapareció el 28 de septiembre de 2008 en Tierra del Fuego, tenía tres años y estaba junto a sus padres en el camping John Goodall cerca de Río Grande donde vivían; hoy Sofía tendría 20 años. Su desaparición fue un antes y un después y de aquí surge el “Alerta Sofía”.

El alerta Sofía es un sistema de alertas de emergencia rápida creada en marzo de 2019 y desarrollada por el Ministerio de Seguridad de la Nación  (emula el modelo Alerta Amber*) para coordinar la inmediata búsqueda y localización de los niños y adolescentes desaparecidos cuyas vidas se consideran en “Alto Riesgo Inminente”, mediante el trabajo articulado entre las entidades del sector público y privado, los medios de comunicación y la sociedad civil.

*Alerta Amber, creado en 1996 en Estados Unidos cuando desaparece Amber Hagerman. Copiado a su vez en Australia, Canadá, Francia, Alemania, Grecia, Países Bajo, Reino Unido, México y Ecuador, pero en Argentina –los que saben sobre el tema dicen- no se implementa de forma efectiva.

Las líneas para reportar datos sobre menores desaparecidos son: 142 o al 0800-122-2442.

El 25 de febrero pasado se supo que por orden  de la justicia de  Tierra de Fuego, se realizó en Chaco una extracción de ADN a la hija de uno de los detenidos, del capitán de navío Carlos Pérez preso por la sustracción, ocultamiento y desaparición de Loan Danilo Peña, ese perfil genético que sería comparado con el de Sofía Herrera, aunque la madre desde un principio sospechó lo que reveló luego el estudio genético: negativo.

Bruno Gentiletti desapreció el 2 de marzo de 1997, tenía 8 años y estaba en el balneario La Florida, en Rosario. Hoy  tendría 36 años, aún hay una recompensa millonaria para quién aporte datos.

Missing Children, asociación civil sin fines de lucro creada en 1999 para buscar a niños perdidos,  no investiga “lo que hacemos es difundir” lo cual permite saber que si alguien vio  o sabe nos lo comunique y nos mande ese dato que puede servir a las autoridades;  Missing Children Argentina tiene contacto directo con el Sistema Federal de Búsquedas de Personas Desaparecidas y Extraviadas (SIFEBU)  creado en 2011 para coordinar la cooperación entre el Ministerio de Seguridad , el Poder Judicial, Ministerio Público o cualquier otro organismo o ente centralizado o descentralizado, nación, provincia, municipio o de CABA que intervenga en este tipo de casos.  nuestro lema es “gracias por prestarnos tus ojos”.

La mayoría de las familias relata que la vida no solo queda ‘suspendida’, sino partida, rota.

En países en desarrollo, la falta de estadísticas fiables sobre niños desaparecidos plantea un reto trascendente. Incluso cuando se puede acceder a datos, éstos pueden ser incorrectos debido a factores como la “infranotificación”, la “inflación estadística”, la “introducción incorrecta de datos” y la supresión de registros una vez cerrados los casos.

Secuestradores.

Diversas plataformas de streaming en género documental o ficcionadas muestran el crudo relato de “¿hombres?” secuestradores y abusadores de niños.

Curiosamente los secuestradores desconocidos son los responsables del 1% de los casos de niños desaparecidos, mientras que padres, familiares y cercanos lo son del 90% restante de los secuestros contrariamente a la creencia popular, no sólo los niños pequeños son los desaparecidos, los adolescentes son, de hecho, el grupo de edad más común para el secuestro. Entre los 12 y los 18 años representan el 80% de los casos de los secuestros llevados a cabo.

“Vivimos en una policrisis: guerras, maltratos, indiferencia, los niños se llevan la peor parte”. Su santidad Francisco.

AGP Exclusivo

Editor: EM