ROCK

FABIO SCARTUCHIO:   Por  las venas del rock que se tiñeron de Arco Iris

Por Edgardo Miller.- Investido de un  poder  capaz de  transportar imaginariamente  a los  fanáticos del rock, a la  época de esplendor  que vivió desde sus comienzos  ese género musical, nos encontramos a Fabio Scartuchio, melómano del rock  nacional,   entusiasta director de cine independiente y autor del  libro “Arco Iris, música y filosofía en los inicios del rock argentino” , que llevará también al cine. Scartuchio  nos detalló  en exclusiva, la exhaustiva investigación que realizó  en torno a la  banda formada a fines de los años ’60 por los adolescentes Gustavo Santaolalla, Ara Tokatlian y Guillermo Bordarampé.

Es oportuno recordar que  a fines de los sesenta, un grupo de jóvenes entusiastas de Ciudad Jardín crearon Arco Iris, uno de los grupos fundacionales del rock argentino. Los Arco Iris aportaron misticismo y la idea de fusión del rock con ritmos folclóricos, algo que contrastaba con otros referentes de la época. La banda estaba integrada por Gustavo Santaolalla (guitarra y voz), el egipcio Ara Tokatlian (vientos) y Guillermo Bordarampé (bajo).

 Vos  nos traes recuerdos de mucha nocturnidad y música que no se viven ahora,  con una banda que amo hace muchos años y con  cuyos integrantes tuve una gran amistad Vos que hiciste el libro  con la historia oficial, y  filmaste  cada nota que hiciste ¿Qué nos podés comentar sobre tu proyecto¡?

“Mi idea principal como realizador era hacer un documental-comienza afirmando Scartuchio.  Primero  conocí a Ara y  luego a Dana,  ya cuando no estaban en la banda original, porque por mi edad  no llegué  a verlos en su formación original, pero luego cuando Arco Iris continuó sin Gustavo y sin Guillermo, es donde conozco a Ara y a Dana y me hice muy amigo  de ambos. Dana antes de fallecer me dio una nota, y ahí es donde surge mi idea.

El adiós de Dana

  En su último viaje Dana me pide que vaya a su casa con una cámara, pero en ese momento yo no estaba al aire, le dije que no estaba haciendo el programa, respondió que no importaba,  que se iba a EE.UU. y que la grabara. Eso hice y resulta que me recibió de una manera que la noté rara,  se puso su túnica, me habló de la historia del Grupo, me leyó  el bagualita y yo dije  ¡qué raro esto…!; al poco tiempo supe que ella quiso dejar ese testimonio porque sabía que estaba muy enferma,  y falleció al poco tiempo.

Esto me hizo contraer  el compromiso, porque ella me eligió a mí y tenía que hacer algo. Pasaron 20 y pico de años, pero acá está el resultado- destaca Fabio-. Aunque mi idea original era hacer un documental,  pensé que primero debía sacar un libro y mientras voy haciendo  la película que lleva más tiempo y es más complicada. El libro ya sale la próxima semana- anunció-, y estoy trabajando en la película.

Es interesante que te dediques a rescatar la historia de Arco Iris que no  es muy reconocida hoy,  pero tampoco está olvidada.

Cuando  elijo Arco Iris, tal vez la gente más joven  no la identifica porque no llegaron a verla, pero todos sí recuerdan a Gustavo Santaolalla,  porque se hizo más reconocido en los últimos años con dos Oscar, y un montón de Grammys que ganó como Productor. A los más viejos  les interesa  saber de Arco Iris,  y a los más nuevos conocer  dónde debutó Santaolalla.

Vos sos de los pocos que puede hablar de Arco Iris, que convivió con ellos y presenció.

Y los llegué a presentar en un show, no recuerdo si en Tapiales. Año 1973 ó ’74, fue impresionante. Me vestía a tono con ellos con una túnica roja, porque se trataba de Arco Iris, así que tuve ese placer también y de compartir un departamento en Bulnes y una oficina; había una foto maravillosa de Dana en la arena con Ara y el saxo,  que era un ícono …

Poseo esa foto original  que sacó Santaolalla- me lo contó Ara-. Ellos eran muy organizados, algo que los diferencia  mucho de las otras bandas de rock; conozco mucho a  los pioneros del rock y son bastante desordenados. El músico  y el rockero en particular no guardan, ellos van viviendo y no hay registros de lo que hacen; en cambio Arco Iris era muy ordenado-enfatizó.

 Ahora que  de cierta manera heredé  todo el material de la banda  que Ara me dio, le prometí que  iba a viajar y le vaciaría el cuarto. Cuando  viajé a Los Ángeles me encerré horas y horas  en ese cuarto maravilloso,  un privilegio para un historiador del rock argentino encontré  cosas increíbles, manuscritos,  fotos, diapositivas grabaciones, inéditas, hasta recortes de todos los shows, comentarios en diarios, el diario personal de Dana, en fin un material  abundante para un libro y una película.

Esos materiales de colección no tienen precio para algunos. Soy coleccionista de muchas cosas.  Fui Productor de CBS, antes que fuera Sony, y el único disco de Pink Floy* que se editó en América por CBS fue “Animals”, y yo estaba a cargo de la promoción del disco y de su edición,  y no vinieron cintas, sino  un disco sin rotular. Conservo ese original que vino de EE.UU.,   son materiales invaluables para uno.

Yo  manejo  también un teatro y guardo  muchísimo material, y  de ahí surge la idea de hacer una exposición que  también  hablé con Ara, y concretará  tal vez cuando se presente la película  porque  es un material que estaría bueno que la gene lo vea. Es un tesoro.

Vive mucha gente de esa época de Arco Iris,  no es tan lejana porque en el ’75 se separan y ahí se arma el Grupo que debuta en  una primavera en la cancha  de La Plata. Estuve en esa presentación, cuando el baterista era un chico uruguayo. Era una época maravillosa.

Ahí me estás hablando de la segunda  parte del Grupo Arco Iris, cuando se van Santaolalla y Horacio Gianello. Ahí es cuando presentan “Los elementales”.

¿Vos arrancás el  libro desde el ’68 con  testimonios por ejemplo de Alberto  Casino?

Arranco desde el principio, cuando ellos eran chicos, porque eran compañeros de colegio y de la Parroquia a la  que iban en Ciudad Jardín, y se conocen desde los 9  -10 años. A partir de ahí  empezaron a cantar y tener banditas. Era medio difícil,  Ara quería que  cuente toda la historia de Arco Iris, y le propuse  hacer el libro en dos partes, la primera comprendiendo desde que son chicos, hasta que ellos viajaron a EE.UU.,  y termina el libro con “Los elementales” y cuando Gustavo y Horacio forman Son Luna. Ahí termina la primera etapa de Arco Iris.

Ellos sacaron muchos discos luego en EE.UU, por  ejemplo,   “Faisán Azul”, “In memoriam”, “Pipas de la paz”, “Arco Iris en Vivo”-de 2001, que ahí fue donde yo hice el videoclick  de Dana, y es el único que hay  de la banda donde ella participa  y se la puede ver en imágenes; después estaban armando un  disco cuando Dana enfermó que quedó sin salir, hasta unos años después que ella  fallece y Ara saca el disco llamado “Desde el Jardín” (2012).  Es instrumental y toca algunos clásicos de la segunda etapa de la banda. Está dedicado a Dana totalmente. Ahí participó Guillermo porque Ara lo llamó.

El reencuentro entre Santaolalla  y Tokatlian.

Vos lograste un hecho  sin precedentes en tu estadía en Los Ángeles, que fue  un reencuentro tipo  Paul McCartney  con  John Lennon, que fue el de Ara  Tokatlian con Gustavo Santaolalla…

Sí,  eso  me  lo reconocen ellos mismos. Gustavo me dice el otro día: “vos lograste algo difícil, que fue juntarnos”, porque era difícil eso,  y segundo también que ellos se decidan a  hacer un trabajo juntos, a contar la historia. Serví de nexo y ahí Gustavo estuvo muy bien. Una vez que ellos se juntan para hablar de Sony que  iba a editar los vinilos , se ve que le hablaron  bien de mí, habrá  investigado quién era yo, y  es así que Gustavo me llama y  me dice  que le encantaba, y que sabía que podía ser amigo mío. Lo vi en Los Ángeles, e hicimos  varios  zoom  el año durante la cuarentana  y charlábamos mucho. Era la pata que  faltaba. Son gente bárbara todos. Excelentes personas.

Hay que aclarar, que en 1970, el primer  disco de Arco Iris  se grabó  con el sello de RCA, y después con el tiempo,  graban en otros sellos. Qué linda historia que se reediten los materiales, porque  ello significa que se está revisando la  memoria, que es un poco la idea que tengo en los Medios  del rock. Las nuevas bandas me encantan, las difundo y escucho pero me parece que tenemos una historia muy rica en el rock nacional, a pesar de que muchos discuten  si es o no  argentino, pero lo que vos estás haciendo con esta reivindicación de Arco Iris es maravilloso.

Aparte hay algo que yo mismo desconocía siendo fanático e historiador del rock, y es que  se habla de las bandas pioneras, pero no eran muy convocantes en los inicios, tocaban y tenían su repercusión pero no eran de llenar estadios, sin embargo Arco Iris sí. Eso lo descubrí viendo  los programas que cuando presentaban un disco llenaban  dos Gran Rex. Estadios no, pero sí teatros grandes y  con varias funciones.

El hallazgo de Cascino

¿Dónde encontraste a Alberto Cascino-primer baterista de la banda Arco Iris?

Fue un hallazgo tremendo,- remarca Fabio-,  yo quería que el libro sea lo más completo posible y les pregunté a ellos sobre Alberto y ninguno sabía nada, me dijeron  que desde el año ’70 no sabían nada de  él, y empecé a investigar si seguía en la música  y vivo, hasta  que alguien me comentó que él había tocado en el  “Gamba Trió”, y conozco a Juan Gamba ex pionero del rock argentino también, habitué de La Cueva. Yo tenía el celular de Gamba, que conoce a todo el mundo, y cuando le pregunto  por Cascino, me  dice: sí,  tocó conmigo en el Gamba Trío, y  me dio un teléfono,  y me dice  que ahora es Abogado, que se dedicó a la justicia: a  los cinco  minutos me llama y dice . Hablé con Alberto y me pasó su número. Nos pusimos a hablar, estaba muy emocionado. Hace 50 años que no  había vuelto a hablar con los Arco Iris.

Imagino que fue una nota  imperdible con Cascino…

Sí, nos enganchamos un montón y nos hicimos re amigos, ahora hablo todas las semanas con él.  Ya está retirado de la música, no se dedicó más a ella. A veces no se le reconoce  lo que merece porque tocó en los primeros simples en la RCA y en el  primer disco de Arco Iris  en el famoso “Disco rosa”, después entra Horacio Gianello que es el baterista histórico de Arcoíris, pero  Cascino tuvo un paso  importante. Así que nos juntamos con él, fui con una cámara al estudio, lo filmé para el documental y está su testimonio  que es muy bueno porque nos cuenta cómo tocó hasta en los primeros Demo que bancó el padre de Gustavo Santaolalla cantados en inglés.

Tras las huellas de Otero, el monje trapense.

Después pensé si encontré a Cascino,  puedo  buscar a otro baterista en Arco Iris que  duró poco tiempo, se llamaba Tito Otero, que  después  se hizo monje, pero este si era muy difícil de encontrar…, y dio la casualidad,  o no sé qué porque me pasaron cosas increíbles con este libro,  di con Tito por otro lado.  Hablo  con una persona que fue monje trapense y  resulta que había sido compañero en la badía de Tito Otero. Me explica que están en Roma y hacen voto de silencio y que era muy difícil  de hablar con ellos. Pero tuve  la oportunidad de hablar con Otero, muy poco, hay una página nada más en el libro, pero contó su paso por Arco Iris.

 ¿Y Boris Rodríguez?

Con Boris llegué a hablar, pero lamentablemente  murió  el año pasado, antes de que lo pueda grabar.

Me sorprende  refrescar la memoria de tantos  nombres de la música desde los orígenes. En especial con Gamba* tuvimos un capítulo que  habla de toda la música y de un viaje a Esquel con Tanguito. Y la primera versión de “La Balsa”  se la canta en el tren del Sur a tanguito.

 En el libro de Javier Martínez, quise dejarlo aclarado, porque a veces se es injusto con Litto Nebbia, porque se han dicho cosas de él que no son ciertas.

Es el único  disco que hay de Tanguito que lo graban en un rato y…

Sí lo graban con unas horas que le sobraron a Javier en TNT, pero el tema que yo quería que Javier aclare,  porque  plantea  que nunca quiso decir que  “La Balsa” no era de Litto Nebbia, porque Litto estaba  bastante enojado, y tiene razón porque  es injusto con él, y quería que Javier lo aclare en el libro, que lo que quiso decir era que “también era de Tanguito”. Entonces él lo aclara en el libro. Gamba tiene otra versión que nunca se había escuchado, que Tango la escribió en un tren…

Hubo mucha discusión pero lo cierto es que Tango cobró mucho dinero por los derechos de autor, porque “La Balsa” la firma …Nebbia y Ramsés.

Claro,   Litto nunca negó que sea de los dos el tema. Creo que la versión real es la de Litto, no tengo por qué  no creer en él, y Javier afirma lo mismo. Eso es tema para otro libro, pero traté de dejarlo claro en este libro sobre Arco Iris.

Volviendo al tema de “La Balsa”,  se publicó en el ’67. El  (Tanguito) sabe mucho  de música, tocó con muchos, es impresionante.

Claro, es un fenómeno, estuvo  en los inicios del rock argentino, con todos, reconocido pero tiene esa versión y hay que  ver  la diferencia de años entre un hecho y otro en relación a “La Balsa”.

Por fin  se obtuvo el testimonio de Horacio

También con Horacio me pasó algo increíble, porque al principio  hace años  le hablé,  me dijo que no daba notas,  y me dije, ¡qué lástima que el testimonio de Horacio no va a estar en el libro! Hasta que un día me invita Santaolalla a un show que daba en Buenos Aires,  y cuando me siento, tengo al lado a Horacio  Gianello, nos pusimos a  hablar y me comentaba cosas a medida que Gustavo tocaba temas de Arco Iris, se re entusiasmó y cuando termino el show me dice llamame que vamos a hacer la nota. Después me hice muy amigo también de Horacio. No sé si Santaolalla  lo previó o fue el destino, pero Horacio está en el libro y está grabado y filmado para salir en la película.

Arco Iris  nunca tuvo un baterista que viviera en comunidad con el grupo. Alberto no vivió con ellos, los otros bateristas tampoco,  ni Horacio, pero era un tipo que le gustaba mucho la filosofía, el estudio de las religiones y demás temas, pero  se llevaba muy bien y musicalmente lo aman porque dicen que les  dio lo que le estaba faltando a Arco Iris, un toque que  valoran mucho, aparte  era mayor que ellos y  dicen que los ayudó. En fin Horacio fue el gran  baterista, un musicazo y un profesor porque tiene escritos métodos de batería,  fue profesor de grandes bateristas argentinos y sigue siéndolo.

Te felicito por toda la investigación, el libro, la película, me parece extraordinario reconocer el esfuerzo de buscar los personajes, partiste de la nada y lograste casi todo.

Se fue dando, lo que me propuse como quise, es un lindo trabajo y al que le interesa la banda y los inicios del rock argentino le va a  interesar muchísimo lo que se cuenta acá.

 ¿La película para cuándo?

El año que viene porque lleva tiempo, tengo mucho material,  pero el año próximo seguro.

¿Va a ser largometraje?

Un documental medio ficcionado con algunas cosas que representan lo que ellos cuentan sobre su niñez, etc.

AGP/ EM