Alan Velasco, presentado como refuerzo de Boca: «Vamos a hacer un gran año»
El volante habló en conferencia de prensa desde Ezeiza, ya como nuevo jugador xeneize. La fuerza que hizo para llegar y la complicidad con LRiquelme.
a expectativa se mantuvo intacta, incluso después de haber visto los primeros minutos en cancha antes de ser presentado. Es que Alan Velasco ya tiene una medalla colgada desde antes de firmar su contrato con Boca: su condición de compra más cara después del regreso de Juan Román Riquelme en 2008 lo puso bien arriba en la ilusión de la gente. Y bien valía saber en sus propias palabras cómo vivió todas las negociaciones y su arribo frente a lo que genera su llegada, tanto puertas adentro como en los hinchas.
Pero antes de que el pibe de los millones empezara a responder preguntas en la conferencia de prensa, fue el propio presidente quien dejó en claro los deseos mutuos que fueron atrayendo los caminos hasta el presente de Velasco poniéndose la azul y oro: «Desde octubre no jugaba a la pelota, ayer se agitó un poquito. Ya todos saben lo que lo deseábamos. Gracias por haber venido a nuestro club», expresó Román, marcando una diferencia con otras presentaciones. Y dejándole un guiño por el contexto en el que debió estrenarse en la Bombonera, en medio de un partido peleado y con pocas prácticas encima.
Esa protección del presidente no hizo que Alan le escape al compromiso de responder acerca de lo que significa este paso en su carrera, ya que en su primera frase con el micrófono a disposición marcó la cancha respecto de sus metas con la azul y oro. «Prometer es complicado, también sé lo que la gente me va a hacer ver. Desde que llegué siempre me mandan algún mensaje, o me lo hacen sentir en la calle. Voy a dar todo por esta camiseta, voy a tratar de dar el máximo. Vamos a hacer un gran año, vamos a competir siempre«, le contestó a Olé acerca de la ilusión que despierta como el refuerzo top de un mercado de pases histórico para el Xeneize.
«Román sabe, él y yo sabemos las cosas que hicimos para poder estar acá. Estoy muy contento. Mi familia también. Ellos son muy bosteros, están todos muy felices y yo también. De tenerlos cerca, de que puedan verme en la cancha, es algo que extrañaba de mi país», confesó, dando cuenta de que el salto que dio tiene un costado sentimental muy fuerte.
Su posición y su evolución tras jugar en la MLS
Sin embargo, hubo tiempo también para que hable de fútbol, del juego. De cómo se imagina en la cancha. De todo lo que puede decirse en la previa, al fin y al cabo. «Desde octubre que no competía porque terminamos antes en la MLS. Me voy adaptando de a poco a los entrenamientos, a los compañeros, a Fernando. Es decisión de él mi posición, si bien el último año venía jugando de mediocampista, también por el medio; no tengo problema en jugar por la derecha o izquierda, voy a ayudar desde donde me toque».
La sonrisa lo acompañó durante todo el acto. Pinta de pibe bien pibe, esos 10 millones de dólares que Boca puso por él dan cuenta de lo importante que será su readaptación al fútbol local, ese que dejó atrás con tan sólo 19 años…«Cuando me fui de Independiente tenía 19 años, era más joven, el paso por Estados Unidos me hizo madurar, ver las cosas de otra manera, estuve mucho tiempo solo en donde la cabeza te da vueltas, en donde uno termina saliendo adelante. Ahora estoy acá, más maduro, sigo siendo chico pero con las cosas claras».
Viene de largo…
Si bien la primera aproximación de Boca a comprar su ficha fue en agosto de 2024, ya un año antes se había activado el interés. Porque Velasco es de esos jugadores a los que JR apunta desde otro lado: el de verse reflejado. Y lo va siguiendo, y empieza así una relación más bien de amistad, así como con otro de los nuevos, el chileno Carlos Palacios. Alan, en ese sentido, lo confesó cuando se refirió a sus últimas horas antes de que la situación se destrabe y se resuelva su pase al Xeneize.
«No fue tan así lo de la pretemporada en la MLS. Yo no me planté (por la versión que decía que se negó a viajar a EEUU para presentarse a entrenar con Dallas). La negociación con Boca estaba ya muy avanzada, y decidí quedarme acá y todo estuvo bien, no tuve ningún problema. Hablaba mucho con Román y me dejaba tranquilo». Es decir, hubo buen entendimiento entre las partes, pero el pibe hizo lo suyo para que todo termine de la mejor manera.
El elegido
A la vista de todos los presentes en la sala de prensa de Boca Predio quedó -más allá de las necesidades del equipo- que para el propio Riquelme su llegada era de una necesidad imperiosa. Un gusto futbolístico que el presidente (con la conformidad de Fernando Gago en aquellas primeras reuniones para su arribo al club), aprobó y esperó. Pero la satisfacción y la sonrisa de Román se hicieron más grandes cuando le tocó volver a subir al escenario para entregarle la camiseta (la número 20 con la que ya jugó sus primeros minutos el domingo ante Argentinos) y decidió ir un paso más allá.
Vestido de azul y oro
«¿Te la querés poner?», le preguntó, y sin dejar casi que el chico responda, procedió a buscar acomodar la azul y oro para pasársela él mismo por encima de la cabeza. «Te queda espectacular», le dijo cuando ya la tenía calzada arriba de la que traía puesta. Y lo abrazó, y juntos posaron frente a los flashes. El primer objetivo estaba cumplido, Velasco se convirtió en jugador de Boca. Y por él, Riquelme está feliz.
Fuente: AGP /OLE
Editor EM