Elecciones 2023: cada precandidato a presidente recibirá $104 millones del Estado para imprimir sus boletas en las PASO
El Ministerio del Interior pagará una boleta por elector a cada una de las listas, para cada categoría. Además de presidente, se eligen diputados, parlamentarios del Mercosur y senadores en ocho provincias.
Por estos día la atención mediática y política está concentrada en qué hará el Frente de Todos respecto de una posible candidatura única a la Presidencia para las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 13 de agosto, tras la confirmación del paso al costado de Cristina Kirchner, y si los postulantes de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, serán los únicos dos contendientes en esa interna partidaria, o competirán también con otros candidatos de la coalición opositora.
Sin embargo, más allá de las implicancias políticas de esas resoluciones, la cantidad de listas que las distintas fuerzas políticas inscriban para las candidaturas nacionales determinará el dinero que deberá desembolsar el Estado para la impresión de boletas partidarias. Esto es así porque por un fallo de la Corte del 2015, ratificado en 2020, el Ministerio del Interior solventa la impresión de una boleta por elector a cada lista de precandidatos que oficialicen para participar en las elecciones primarias.
El monto no es una cifra menor, y está entre las mayores erogaciones que deberá enfrentar el Ministerio del Interior en la organización de las elecciones Primarias, generales, y de un eventual balotage. En la Dirección Nacional Electoral (DINE) estiman que ese rubro insumirá unos $12.000 millones aproximadamente, en base a lo gastado en las elecciones del 2021 y las del 2019. Evalúan que siempre en las presidenciales se consolidan más los frentes y hay menos dispersión de listas. De esa cifra, calculan que las PASO se llevarán un poco más de la mitad. En las elecciones de 2019, el aporte estatal entre las PASO y las generales alcanzó un total de $933 millones, solo para la impresión de boletas.
Este año, el número exacto de cuánto dinero deberá desembolsar el Estado se podrá establecer una vez que se conozca la cantidad definitiva de listas que se hayan registrado en la Justicia Electoral para la medianoche del sábado 24 de junio. En estos comicios, se elegirán cinco categorías: presidente y vice, parlamentarios del Mercosur distrito único, diputados nacionales, parlamentarios del Mercosur distritales, y senadores nacionales en las 8 provincias que eligen sus representantes para la Cámara alta. En 2019, Mauricio Macri había decidido no convocar a elecciones de parlamentarios de Mercosur, con el argumento de recortar gastos y la “parálisis” que tenía ese parlamento regional, pero hubo un fallo posterior de la Cámara Nacional Electoral que obligó a restituirlas.
Muchas de las listas internas y agrupaciones que se presenten a las PASO se beneficiarán del aporte del Estado para las impresiones de boletas, pese a que en muchos casos no superarán el piso de votos del 1,5% que les permitirá acceder a las elecciones generales. Si bien, ese gasto debe rendirse posteriormente ante la Justicia Electoral, no siempre es fácil corroborar que efectivamente se imprimieron las boletas declaradas, ya que se da por válida la sola presentación de una factura de una imprenta.
De hecho, el Frente Patriota Federal, liderado por Alejandro Biondini (y que anteriormente se denominó Frente Patriota Bandera Vecinal), recibió una multa de $21 millones por inconsistencias en su informe de ingresos y gastos de campaña de las PASO legislativas del 2017, en las que compitió como precandidato a diputado nacional. Entre las irregularidades, la justicia determinó “la no acreditación en debida forma del gasto declarado en impresión de boletas electorales”. La Justicia Electoral advirtió que dirigentes de ese Frente cobraron por ventanilla bancaria parte del dinero pagado por el Estado para la impresión de boletas para cada una de las seis listas a senadores que se presentaron en la Provincia de Buenos Aires, que no se habría usado para tal fin. Las seis listas de la agrupación de Biondini – cuestionado por reivindicar el nazismo – implicaban, en ese momento, la impresión de 12 millones de boletas, que debía solventar el Estado. Sumadas solo obtuvieron 29.762 votos, el 0,34% del total, y no pasaron a la elección general. Esa sentencia está apelada.