Riquelme hizo un streaming desde la Bombonera hasta las 4 AM: de Macri a Ruggeri, no se salvó nadie
El vicepresidente Xeneize habló con Azzaro y Ducatenzeiler hasta las 4 de la mañana, en la transmisión El loco y el cuerdo.
El martes fue un día más que movido para el Mundo Boca. Luego de la notificación de la suspensión de las elecciones presidenciales por un fallo de la Justicia a partir de ciertas «irregularidades» en el padrón electoral, el fuego cruzado entre el bando oficialista y opositor estalló a través de sus respectivas conferencias de prensa convocadas por ambos. Además, el candidato Andrés Ibarra realizó apariciones en varios canales de televisión. Y a pesar de haber dialogado con los periodistas a las 21.00, Juan Román Riquelme no se negó a mostrarse públicamente una vez más. Pero con un contexto peculiar.
Fuera del horario prime time y después de probablemente disfrutar de un asado, como también de recibir el cariño de la gente que se autoconvocó a la puerta de la Bombonera en apoyo al ídolo, Román dijo presente desde la 1 de la mañana en el streaming de El Loco y el Cuerdo, el programa que conducen Flavio Azzaro y Andrés Ducatenzeiler a través de Youtube. Y la charla se extendió con invitados especiales hasta pasadas las 4.00.
Debido a la ocasión, los presentadores dejaron de lado el clásico estudio en donde realizan sus emisiones para pasar a nada menos que a la platea de la Bombonera, lugar en el que tuvieron el permiso del club para formar una superproducción para recibir el ’10’.
Allí, luego de esperarlo durante más de tres horas (el programa comenzó a las 22.00) y con más de 100.000 espectadores aguardando por su llegada mientras escuchaban varias disparatadas de «Duca» que se viralizaron por redes sociales, Riquelme apareció con su infaltable mate en la mano y ya sin la camisa con la que se mostró en conferencia de prensa, sino que volvió a su tradicional outfit compuesto por la ropa deportiva del club.
En ese contexto es como se dio lugar a una nota de estilo descontracturada en la que no se dejó tema por tocar.
En principio, el nacido en Don Torcuato siguió el hilo de lo sucedido a lo largo de la jornada y comenzó argumentando que «como saben (lista opositora) que pierden por goleada, entonces hacen esto«.
Luego, volvió a apuntar de lleno contra la dupla Ibarra-Macri. «Con una denuncia, a los socios que él representa, no los quiere dejar votar. Ojalá que la Jueza levante la sanción y el domingo vivamos un día hermoso», expresó.
«Yo llegué en el 96 acá. El señor este (Macri) ganó las elecciones en el 95 y recién salió campeón en el 98 con nosotros. Con eso le alcanzó para ganar las elecciones sin que nadie se presente, me imagino. Nosotros ganamos seis títulos…», apuntó Román, buscando a la par enaltecer los trofeos conseguidos durante su gestión.
Así fue como aprovechó la situación para recordar la visita a la Quinta de Olivos que realizó en 2019 durante la presidencia de Macri para supuestamente seducirlo con sumarse a las listas del oficialismo de las pasadas elecciones. «Le tocó perder las PASO 2019 por mucho. A los 3 o 4 días me tuvo 6, 7 horas en la Quinta de Olivos. Le preguntaba si no tenía nada que hacer porque tenía que cuidar el país», rememoró.
Sin embargo, el momento más llamativo de la noche llegó luego que «Duca» expresara su reconocimiento y admiración hacia Riquelme. Es que Azzaro tomó la palabra para elogiarlo, agradecerle «por este rato» y hablarle desde el lado de la amistad que ambos comparten desde hace años. De repente, Román soltó «Me vas a hacer llorar» y terminó abandonando el set por unos minutos para no ser captado visiblemente emocionado.
En aquel parate de la entrevista fue cuando Raúl Cascini y Marcelo Delgado, miembros del Consejo de Fútbol y colegas de Riquelme que estaban presenciando el programa desde fuera de cámara, terminaron sumándose a la charla.
Luego que los miembros del Consejo de Fútbol fueron el foco de atención de varios recuerdos futboleros, Román regresó para conformar un panel de alto vuelo. Con los tres invitados, la charla tomó un rumbo repleto de anécdotas que marcaron sus épocas como jugadores.
Sin embargo, también se mostró un lado más abocado a la gestión del Consejo, momento en el que Riquelme aprovechó para tirarle un palito a Óscar Ruggeri, quien en algunas ocasiones expresó que Román «no estaba preparado» para tener un cargo político.
«Tenías que escuchar todos los días ‘no están preparados para tres jugadores’, ‘no están preparados para renovar un contrato’, ‘no están preparados para esto’, ‘no están preparados para lo otro'», fue el cuestionamiento del ídolo boquense.
Y continuó: «Cuando vos salías campeón, ninguno salía en la tele a decir ‘la verdad, lo felicito’. Hablaría bien de esa persona si sale a decir ‘la verdad, reconozco que lo hicieron bien’”.
Pero el verdadero dardo hacia el campeón del Mundo en 1986 vino después de haber situado el contexto. «Vivimos en un país en el cual hay gente que se cree con mucho poder, se cree que puede bailar en lo de (Marcelo) Tinelli, que puede ser técnico, que puede hacer mil cosas y que tiene el derecho a criticar a todo el mundo. Esa es la verdad. Y cuando encima se trata de los que fueron jugadores de fútbol, molesta un poquito”, sentenció.
El recuerdo a Maradona
Mientras recapitulaban sus cuatro años de mandato, Duca le aconsejó a Riquelme que a partir de la persecución que sufrió su hermano por la causa que lo investiga por reventa ilegal de entradas, debería tener un guardaespaldas.
«A nosotros nos cuida la María (su madre). Si me quieren hacer algo que me lo hagan, yo vivo normal porque todos terminamos en el mismo lugar al morir», le respondió Román.
Allí fue cuando decidió nombrar a Diego Maradona para realizar una metáfora: «La persona con más poder es la que acaba de cumplir tres años (de su fallecimiento). Porque tener poder es que la gente te quiera mucho porque alguna alegría le diste. Después yo soy normal, soy un chico de Don Torcuato».
Además, volvió a apuntar contra Macri por sus dichos acerca que la «etapa de Diego había terminado». «No vi cuando dijo que Maradona no existe más. Pero sé que cuando una persona ya no está no se puede hablar de ella porque no se puede defender. Y yo no era amigo de él, pero fue lo más grande que he visto en una cancha. Todos queríamos ser como él», retrucó Román.
La opinión de Román del Superclásico
Tras los análisis realizados con respecto a su gestión y todo lo que rodea a las elecciones presidenciales, Duca decidió llevar a Riquelme por el lado futbolístico. Primero rememoraron partido icónicos de la carrera del ’10’, como la final Intercontinental contra el Real Madrid. Luego, trajeron el tiempo al presente y le consultaron por el rendimiento de Boca en sus últimos encuentros.
En ese contexto, Román reconoció: «La energía que se perdía en cada partido de Copa Libertadores, era gigante y a los 3-4 días costaba jugar. Y bueno, el último mes nos quedamos sin fuerzas. La emoción de la Copa fue grande y hemos descuidado en el torneo local».
También hizo mención a las oportunidades que dejó pasar el equipo para no quedar fuera de la Copa Libertadores 2024. «Merecimos ganarle a San Lorenzo y tocó empatar, tiramos 2 tiros a los palos. Si ganábamos, clasificábamos a la Libertadores», opinó.
Y ante el recuerdo de varios partidos del último semestre, hizo alusión, sin pelos en la lengua, acerca del arbitraje de Andrés Merlos en el último Superclásico. «Para mí, el gol anulado a Cavani fue gol. Las cámaras del offside frenan la jugada con la pelota ya en movimiento», expuso el vicepresidente.
Y agregó: «Jugué muchos partidos y muchos clásicos, Si Merlos aparece cuatro días antes con la camiseta del otro club, es raro. Él y Armani lo manejaron bien. Fue el único clásico en la historia en que Enzo Pérez no protestó».
La única cuestión a la que se hizo oídos sordos entre los miembros boquenses es cuando el ex presidente de Independiente intentó obtener alguna pista sobre el nuevo director técnico que tendrá Boca de cara al 2024. «¿Es el Virrey?, preguntó insistentemente. «No puedo decir nada, esperemos votar el domingo», fue lo máximo a lo que atinó a responder Román
Así fue como con ronda de mates de por medio, miles de anécdotas relevadas y nuevos comentarios electorales, se hicieron las 4 de la mañana y todavía había más de 60.000 espectadores presentes.
Sin embargo, Azzaro debió finalizar lo que se había vuelto una charla de café para cortar su programa en el horario habitual. Además, ya era hora de abandonar La Bombonera luego de seis horas de transmisión en formato plateísta y darle un cierre a una jornada Xeneize que parecía no tener fin.