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Boca cambia de planes tras el accidente con 4 muertos y 36 heridos en la ruta a Potosí?

Las autoridades bolivianas hicieron un pedido de precaución y de cambio de logística a la Conmebol y al club. Acá, la postura del Xeneize.

Es lo que faltaba para poder afirmar que es todo un riesgo que Boca o cualquiera plantel tenga que hacer 158 kilómetros por una difícil y peligrosa ruta para llegar a jugar un partido de una de las dos principales competencias del fútbol sudamericano. Y que tenga que hacerlo -encima- de ida y de vuelta, en medio de un calendario muy apretado entre la definición de la Copa de la Liga y el inicio de la Sudamericana. Con riesgos a la vista. Luego de un grave accidente ocurrido el domingo por la noche en el trayecto Sucre-Potosí, con cuatro muertos y 36 heridos, según medios de Bolivia.

La complicación la genera la falta de un aeropuerto en condiciones en la ciudad de Potosí, por lo cual Boca debe viajar de Buenos Aires a Sucre y luego trasladarse el día del partido vía terreste en distintas camionetas 4×4 para llegar a su debut en la Sudamericana ante Nacional Potosí, el miércoles a las 21 en el estadio Víctor Ugarte o Nido de los Cóndores, como se llama al escenario ubicado a 3.900 metros sobre el nivel del mar. De hecho, la elección de las camionetas en vez de un micro tuvo directamente que ver con que es menos riesgoso.

El accidente que generó más preocupación a pocas horas del viaje de Boca se produjo en la población de Yotala, a media hora de Sucre, a las 19.30 del domingo, cuando uno de los vehículos implicados invadió el carril opuesto y un colectivo de la empresa Transtin Dilrey se desbarrancó, según informes de la Dirección Departamental de Bomberos “Mejillones” citados por Correo Del Sur. Entre los fallecidos se encuentran dos mujeres (65 y 28 años), un hombre (37) y una nena de seis años. Por otro lado, los heridos fueron trasladados al hospital Santa Bárbara de Sucre, la clínica Los Ángeles y Cruz Roja.

“Las primeras personas llegaron en taxi y autos a los hospitales y no revestían mucha gravedad, pero a medida que pasó el tiempo arribaron personas con lesiones más graves. El hospital está lleno y le damos prioridad a ellos, con lesiones en la columna, en la cabeza y en los brazos”, explicaron en el medio Correo del Sur.

La cuestión es que después del viaje a Bolivia, de dormir en Sucre y de recorrer un tramo complicado en camionetas, Boca llegará al estadio apenas unas horas antes del pitazo inicial. Y se repetirá una vez que terminé el encuentro. Porque para volver (por ahora) harán la misma logística, pero al revés. Claro, de Potosí a Sucre otra vez en camionetas ya en horas de la madrugada, harán noche nuevamente en dos hoteles en esa ciudad y recién el jueves a media mañana abordarán el vuelo que los depositará en la Argentina cerca de las 15. Eso, si se mantiene lo planeado…

El pedido de las autoridades bolivianas a la Conmebol y Boca

Porque a raíz del accidente fatal, sí puede a cambiar la logística que el club tenía preparada de antemano para debutar en la Sudamericana. Con motivos de lo que pasó, las autoridades de la ciudad boliviana le solicitaron y recomendaron a la Conmebol y también al Xeneize, que la delegación argentina pasara la noche posterior al partido allí, en Potosí, y no regrese en el momento hacia a Sucre.

Si bien en Boca son conscientes del peligro que implica el viaje que van a emprender y ya tienen sobre la mesa la propuesta del cambio de planes, por el momento no tendrían pensado moverse del plan inicial. Es decir, terminar el partido y ahí mismo, en medio de la noche, subirse a las camionetas 4×4 y volver a Sucre como estaba pactado.

¿Por qué en principio, Boca no alteraría la hoja de ruta? De movida, por dos razones. Por un lado, porque Potosí no tiene la capacidad hotelera suficiente para albergar a una delegación tan grande. De hecho, fue la causa por la que no se quedaron directamente en esa ciudad y tuvieron que elegir Sucre como base; y por otro lado, porque cambiar la logística implicaría llegar más tarde al país y la agenda de Boca es muy apretada. No sólo eso: además es mucho lo que está en juego. Aunque claramente el bienestar de los viajantes supera cualquier aspecto y será la prioridad del club.

Lo que sucede es que ya en el país, Diego Martínez tendrá que trabajar rápido e inmediatamente ponerse a pensar en el próximo viaje. ¿Qué? Sí, el viernes 5 de abril Boca tendrá que subirse otra vez a un avión para ir a Rosario, en donde el sábado jugará un partido determinante en la Copa de la Liga ante Newell’s, por la clasificación a los playoff.