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La CGT y las dos CTA ya preparan el segundo paro

Finales de abril, en coincidencia con el debate de la nueva ley ómnibus, es la fecha probable de la nueva huelga. Bullrich prepara el protocolo antipiquete para ATE que el miércoles realizará «el ingreso pacífico» a los organismos estatales donde se están produciendo despidos.

Esta semana es corta pero no significa que será menos conflictiva. Los despidos en el Estado no parecen tener fin y gremios estatales, como ATE que a nivel nacional conduce Rodolfo Aguiar, tienen planificado realizar «ocupaciones pacíficas» de las dependencias donde se vienen produciendo despidos. Una maniobra que despertó la vocación represiva del Ministerio de Segurida que ya planifica aplicar el protocolo antipiquetes. El contexto de conflictividad gremial también impacta en la CGT que, por estas horas, se debate sobre avanzar en una nueva convocatoria a un paro general. Es probable, como ocurrió en enero pasado, que la fecha coincida con el tratamiento del nuevo proyecto de ley ómnibus en la Cámara de Diputados y, como en esa oportunidad, sea con movilización.

No hay sector del trabajo que no sea blanco del ataque por parte del gobierno nacional. Los empleados del Estado son, por estos días, los más perjudicados ante la ola de despidos que se están realizando en las diferentes reparticiones oficiales. Pero esta espada pende también sobre trabajadores de los medios públicos, los de trenes argentinos, todas las universidades del país, pero también los trabajadores de la Uocra, los mecánicos y metalúrgicos. A todo esto hay que sumarle la inflación, la caída del poder adquisitivo y la ausencia del Estado que impacta de lleno en los sectores más desfavorecidos.

Es hacia esta complejidad generalista que apunta la CGT a la hora de pensar una medida de acción directa para no quedar atrapado, como dicen en la central obrera, en el conflicto de un solo sector sindical, como pueden ser por estas horas los gremios estatales. “Cada actividad está defendiendo a sus trabajadores, por eso hay paros sectoriales como los aeronáuticos, los ferroviarios, los maestros”, abonó en esa línea unos días atrás el triunviro y secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano,.

Las medidas del gobierno de Milei favorecen el escenario de un nuevo paro nacional, pero en el mundo sindical hay que acordar entre todos los sectores que conviven, muchos de ellos enfrentados. 

Pero la necesidad de ponerle una fecha al nuevo paro crece día a día. Moyano hizo más de una referencia a esta cuestión. En tanto, Héctor Daer, también triunviro y jefe del gremio de la Sanidad, es uno de los que apuesta fuerte a que toda acción de la CGT esté dirigida a derogar el DNU 70/2023. Es por eso que sigue pregonando su postura de accionar sobre los diputados para que voten en contra de este instrumento. 

En ese sentido, movilizar el día que Diputados debata la nueva versión de la ley ómnibus es tentador para Daer y bien puede transformarse en la fecha del nuevo paro contra Milei y sus políticas de desguace del Estado y la economía. No falta mucho, el oficialismo aspira a poder llevarla al recinto en la segunda quincena de abril. El Pacto de Mayo, previsto para el 25 de mayo, apremia. Salvo, claro está, que el propio Milei se encargue de dinamitar su propuesta si continúa con los ataques a los gobernadores.

El segundo paro sería convocado tanto por la CGT como las dos CTA. Estas últimas, por estos días, sufren la presión de diferentes gremios que reclaman un paro nacional. Pero recuardan la efectividad y contundencia de la medida realizada el 24 de enero pasado y por ahora priorizan un acuerdo entre las tres centrales para realizar el nuevo paro.

«Hay una gran cantidad de conflictos sectoriales abiertos en estos momentos por parte de varios sindicatos. Creo que se están dando las condiciones para que en abril se haga otro paro con la CGT y la CTA de los Trabajadores», afirmó Hugo «Cachorro» Godoy, titular de la CTA Autónoma.

El protocolo

ATE nacional lo advirtió la semana pasada cuando Aguiar dijo que van a promover nuevas acciones directas, en particular «el ingreso pacífico» a los organismos estatales donde se vienen produciendo despidos. Este martes, la conducción nacional de ATE se reunirá para definir la estrategia a desarrollar para cumplir con el objetivo de ingresar a los diferentes edificios del Estado. 

En un principio, la idea era que el miércoles a partir de las 15 comenzara el «ingreso masivo y simultáneo». Esto implicará necesariamente una movilización que el gobierno nacional buscará obturar a través del Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich y que desea aplicarles el protocolo antipiquetes (reprimir) a los trabajadores del Estado.