Solum, neologismo de la nueva era
Por Eduardo Sanguinetti.- “Instrumentos de la decadencia, criaturas de la agonía, todo es claro, nada se comprende en las vísperas de confrontaciones que parecen son inevitables, por supuesto en nombre de la Libertad de destrucción, en sangre y muerte, que anuncian la proximidad de las lágrimas´ (De mi libro: Cu Cu – Do Do: Final en forma ordenada”, Ediciones la Cifra, 2000).
Quienes controlan los datos de todos los ciudadanos/as del mundo, serán dueños de nuestras vidas, respetando al nuevo orden feudal mundial, que será anunciado en tiempo y espacio. El control y dominio sobre nosotros ya se ha aplicado… Un nuevo sistema de gobierno financiero fue instalado en un planeta degradado, obsequio del poder espectral para una humanidad esclava…
Bajo el cielo de la Cruz del Sur, yo, un iconoclasta jamás redimido, he construido mi pensamiento de ámbito universal y filiación neo idealista, humanista e iconoclasta, asimilado a mi tierra y a quienes la honran en actos de vida, jamás ignorando que soñar no es gratis.
No es premeditada esta autorreferencia que instaló en esta página como una gratuita reminiscencia espectral, quizás lo llevó a cabo, porque se trata de Argentina, mi país, donde sus habitantes padecen las pesadillas rutinarias de décadas, instaladas bajo presión por los ‘conocidos de siempre’, a quienes se ha sumado un mesías inverso en el ejecutivo de nombre Javier Milei, quién fue elegido por voluntad popular en elecciones «libres».
Desagradable personaje, sin maneras ni modos de relacionarse con la otredad lanzando a diestra y siniestra diatribas de violencia calculada, odio indisimulado hacia todo aquello que no se vincula con sus delirios apócrifos, de ser todo un «amo del mundo rabelesiano»… Estrategias oblicuas y bastante efectivas en este caso, que ejecuta este ex-panelista de TV, que deviene en asimilarse a maneras a la logística de dictadorzuelos blindados por poderes genocidas del planeta.
Estampa retrospectiva de la angustia común, de la servidumbre eterna, llevada a cabo por miserables oligarquías feudales y neo burguesías mafiosas, con derecho jamás adquirido de esclavizar, sojuzgar y eliminar al que desobedece las leyes jamás escritas, al disidente, al que no acepta ser simplemente un explotado en una Argentina a la deriva, pero cual norma: la ilegalidad es la nueva legalidad.
Todo es prehistoria altamente filosófica e insoportable. El milenio ha quedado vacío de ideas e ideales y los componentes de la imbecilidad y de la brutalidad más intransigente se han hecho necesidad cotidiana. La realidad se transformó en sujeto del destino, mientras el sujeto es apenas su objeto: absoluta crisis de lo absoluto.
Cual protagonista excluido del acontecer cultural, político y social de la Argentina culo crática, pues como me comentaron personeros del poder, soy peligroso, pues no negocio con nada ni nadie, jamás dejando de lado mi sentir y pensar volcado en mi obra y actos de vida. Encuentro sentido en la permanencia, persistiendo en la lucha soñada por millones de seres temerosos y serviles de liberar Argentina de gobernantes cacofónicos, a través de la construcción de operaciones olímpicas desde la cultura en todas sus expresiones.
Proyecto liberador
Con esto deseo señalar que el proyecto liberador puede comenzar en cualquier tiempo y lugar: sólo basta el deseo de llevarlo a cabo, simple, no existe razón para prolongar agonías, salvo que se sumen a las huestes de esclavos del tercer milenio, asimilados a tendencias de ser objetos, en similar categoría que un zapato.
El excluido es la gran metáfora de la liberación, no de un país o de un hombre en particular, sino de toda Latinoamérica, rendida a los pies de imperios putrefactos, que nuevamente colonizando nos llevan a un nuevo ciclo doloroso de nuestra historia, que ya ha comenzado a desarrollarse.
La convicción de que solo puede ser libre quien esté dispuesto a arriesgar su vida, para no ser esclavo y servil a un sistema dictatorial disfrazado de democrático, tiene demasiada poca vigencia hoy, no así en el pasado, donde se anteponía dignidad y libertad a toda idea de servidumbre. Naturalizar el sufrimiento no es saludable nunca.
Así, considero la valentía como la primera de todas las virtudes políticas y forma parte de las pocas virtudes cardinales de la política, espacio donde se instalan los hombres libres, hoy es sólo un relato interrumpido, de lo que pareciera nunca ha sido, todo se remite al espacio doméstico, grosero, alcahuete, de arrastrados, tras la permanencia en una existencia privada y coaccionada por tendencias prostibularias, donde cabe de todo, menos la verdad y la libertad: los poseedores de un alma esclava son quienes dictan y rigen en este mundo y sin dudas en Argentina, tierra de traiciones, fuga, estafas y fraude.
Ese juego sádico de dominio y servidumbre, que podemos apreciarlo en el gobierno de Milei, plagiario y difamador serial del deber ser, es muy peligroso, en sus relaciones móviles e intercambiables, donde ese “otro” sujeto que está atado a un “collar de perro” o a los juegos perversos y pervertidos del sacrosanto “torturador”, puede ocupar el lugar de dominio, subvertir la ley que rige el destino de los cuerpos, puede cambiar el porvenir y provocar el pasaje de esclavo a amo.
Entre preguntas sin respuestas
Y me pregunto ¿quiénes han podido votar a este mensajero del caos y la eliminación de rutinas que hacían a nuestro acervo histórico, en elecciones presidenciales, preñadas de mentiras y violencia? No ignoro que no existe la representatividad política legítima en Argentina, solo candidatos de ideologías de ocasión, que mutan según consideran preciso para llevar a cabo actos delictivos, como ignorar nuestra Constitución. De otro modo este mensajero del caos jamás hubiera sido elegido presidente ni siquiera de un consorcio de propiedad horizontal.
Como sujeto, constituido por el relato, busco lo real establecido para luego negarlo, rechazarlo, eludirlo y desde lo ilusorio, construir otra realidad que explique lo real del presente, convertirme en una fábrica de relatos de lo político, cultural y social, en la vacuidad de este presente espantoso, que los argentinos han sabido ganar, sin lugar a dudas.
¿Qué ha ocurrido en este tercer milenio donde el hombre político en su sentido original ha desaparecido? mutó en un nadie, nada, con audiencia mediática que en intensidad formal y semántica inversa, no escucha discurso alguno: una experiencia para nada intensa, todo lo contrario… pero cuánta destrucción provoca la ausencia de lenguaje y actos de vida, rodeados de muerte, ambos presupuestos del lenguaje ausente y de la «parca» merodeadora, habitantes de la esfera pública en una democracia privada.
¿Dónde ubicar a gobernantes como Milei en el contexto de la filosofía, del conocerse a sí mismos, de dar espacio al diálogo y sobre todo recuperar el sentido de la verdad como destino de nuestras existencias? El ejemplo del repugnante Milei deviene en ser referente ineludible y emblemático de la ausencia de presupuesto humano para regir los destinos de un país, sobre todo como Argentina, donde reina un estado de crisis permanente en las relaciones entre iguales-desiguales.
¿Cómo es posible todo esto?
Recordemos, que aún hoy queda tiempo para asistir al entierro de los muertos recientes, mañana no habrá tiempo, puesto que los muertos serán dejados allí mismo, donde caen, pero para aquel que derrame alguna lágrima, toda nuestra vida se extiende en una ininterrumpida mañana que arranca de la nada cada día, nada debajo del paroxismo y el delirio en que se transita la vida, creo así la llamábamos.
El resultado es la destrucción de toda práctica de disidencia y la imposición del consentimiento pasivo y del conformismo temeroso, en las comunidades del planeta, que ya alcanza niveles aterradoramente notorios.
¿Cómo es posible todo esto? Una larga experiencia de censura, de renunciamiento, de exilio interior, me hace no poder dejar de abarcar estas cuestiones.
La cultura propuesta por el neoliberalismo financiero y sus expresiones de derecha (explícitas) e neo-izquierda (embozadas) ataca por igual: Historia, Filosofía, Estado, sindicatos, partidos políticos y familias, ya que necesita que el individuo quede indemne e indefenso frente al Mercado, sin mediaciones que limiten esa absolutamente desigual relación.
El resultado deviene en individuos centrados en sí mismos, esclavos de sus impulsos y consumidores acríticos de productos e ideas difundidas por los medios hegemónicos culturales y de comunicación falaz.
Comunidad disgregada, paria y temerosa de identificar a su verdadero enemigo, confundida en simuladas batallas y dividida hasta el cansancio por contradicciones ficticias, débil e indefensa frente al avance avasallante del capital financiero y sus doctrinas que transforman a los pueblos en simples masas aborregadas, con sonrisas dibujadas, en su situación de dominación, individuos teledirigidos que celebran con orgullo su sometimiento al más rancio capitalismo en su cenit. Y la libertad es un horizonte lejano, cuándo no se habla más que de ¿libertad condicionada? Soñar no es gratis hoy, insisto, se paga en contante y sonante. Retroceso trágico de lo que se creía superado. Un apocalipsis anunciado ya ha llegado.
Filósofo (Cambridge, Inglaterra), poeta, performer, ecologista, artista y periodista argentino. Pionero en el arte performativo. Precursor del minimalismo en América Latina y del Land Art según Jean Baudrillard. Autor del «Manifiesto de los indignados contra el neoliberalismo» año 2011. Miembro-asesor de The World Literary Academy (Cambridge, Inglaterra), «Biography of the year Award» Historical Preservation of America (1986), «Man of the Year» IBC Cambridge 2004, Honoris Universidad de Bologna, Nominado en dos ocasiones a la Beca Guggenheim. Miembro activo de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE).
Editor: EM