Murió Lucio Mazaira un de los mejores bateristas del Rock argentino
Por Edgardo Miller. – Este domingo 17 de agosto un infarto se llevo la vida de un gran y talentoso músico y bella persona, Lucio Mazaira. Lo conocí a en los ’70 fue de la mano de Litto Epumer y Celeste Carballo.
A finales de los ’80, Lucio me pidió que regentee su banda “Más Aire”¨*, hacía pocos días que había disuelto “Gel + Aire”** el grupo que lo tenía como líder junto a Juan Gelly Cantilo, no lo pensé mucho y acepte la propuesta. Me asocio con Santiago Marcelo Maidana, un banquero relacionado con la familia de Lucio y arrancamos con la producción, la que incluyo la grabación de un demo en los Estudios Panda, con la producción artística de Pedro Aznar.
Fue un año de intenso trabajo, la banda que contaba con Palo Penayo (ex Banda Dogo) el “Pulga” Luciani, y Mariano Zambonini, sonaba muy, pero muy bien, hicimos muchos shows y alguna que otra presentación en televisión.
El proyecto “Mas Aire” nunca llegó a consolidarse, una madrugada de abril de 1989, fuimos a comer pizza a Citadella, famosa pizzería de la Av. Juan B. Justo, Lucio me dijo que la aventura llegaba a su fin, que ya “no lo convencía”. Me reuní en las oficinas de la Financiera Macro de la calle Florida con Santiago Maidana, quien después de escucharme atentamente me dijo “yo no lloro sobre la leche derramada”, me extendió la mano y me dijo “hasta la próxima”.
Años después volví a ver Lucio, vino a mis programas, siempre muy agradecido por el tiempo que le había dedicado.
Lucio Mazaira puede considerarse como uno de los mejores bateristas de la historia del Rock argentino.
Un poco de historia:
Debutó a los 12 años de la mano del baterista Juan Rodríguez, por ese entonces pareja de Violeta Carballo -la mamá de Lucio, trabajo con Celeste Carballo -su tía-, Alejandro Lerner, Fito Páez, Luis Alberto Spinetta, fue baterista de Riff -el grupo de Pappo Napoletano-, y de muchos otros.
Fue pareja de Andrea Álvarez, con quien tuvo a su hijo “Lucito”, ella dio a conocer la noticia de su muerte: «No solamente fue el baterista más grande que tuvimos en el país, fue también mi primer amor», «enérgico y virtuoso».
«Lucio no era de este planeta, estaba totalmente fuera de lugar, volaba diferente y podía ir de la luz más brillante a la oscuridad más profunda sin pausa», posteó Álvarez, con quien Mazaira tuvo dos bandas y un amor: El Pentágono -que tenía el hit Encía enloquecida– y Sal y Pimienta «que tenía el hit Estoy Celoso. Actuaban regularmente en el boliche Jazz &Pop a dos baterías y, según ella, todo era una locura difícil de explicar.
Con profundo pesar, agregó: «Con la misma intensidad que vivía todo, Lucio se fue ni sé a dónde y quedó otro Lucio al que casi ni conocí. Yo me acuerdo del primero, ese monumento a la pasión y al descontrol. Esa persona iluminada y dotada de una magia única. Quien lo conoció sabe de qué hablo».
Mazaira empezó a saber lo que era la fama a muy tierna edad, y con Charly García y Nito Mestre. Según relató en el libro Esta noche toca Charly, el día del recital no hicieron a tiempo para probar la batería. Entonces, Juan Rodríguez, baterista oficial de Sui Generis, le pidió a Lucio, hijo de su pareja, que lo hiciera él. «Subí y toqué de acuerdo a las indicaciones de Robertone (sonidista): bombo, tambor. Y al final me hice un solito ya con el estadio lleno. La gente me ovacionó. Yo tenía 12 años, y fue la primera vez que toqué con público».
Años más tarde, Lucio grabaría, entre otros discos, el La la la del dúo Spinetta-Páez.
Tocó con todos
Personaje vinculado al rubro «sesionista», Lucio Mazaira fue para muchos músicos «el más grande baterista de la Argentina». En un momento tuvo un violento giro espiritual y sintió que Dios no lo dejaba tocar más.
Es compositor de música y letra en Mi voz renacerá, canción y título del segundo disco de Celeste Carballo y de Esa canción que te habla de amor, tema del disco En el paraíso de Sandra Mihanovich: En el paraíso, y compuso muchísimos temas de jazz y de fusión, que figuran en sus cuatro CD.
Una noche que Michel Peyronel -baterista de Riff- había tenido un contratiempo, Pappo fue desesperado a buscar a Mazaira y lo convenció de tocar encapuchado. «Dale, total Dios no te va a ver», parece que le dijo. Y así fue que el cuarteto se presentó con un misterioso baterista al que apenas se le veía el brillo de los ojos.
El bajista Paul Dourge, que supo estar en la banda de Fito Páez, recordó: «Todos los miércoles de 1984 tocábamos en la vieja Trastienda de Thames y Gorriti con Lito Epumer, el Mono Fontana y Lucio Mazaira en lo que extraoficialmente se llamaba la segunda versión de Madre Atómica*** Fontana-Epumer- Mazaira-Dourge. Fue una escuela para mí. Yo tocaba sentado porque me había fracturado un tobillo haciendo breakdance».
La vida de Lucio se apagó este domingo víctima de un infarto, tenía mucho para dar, pero algunos desniveles de su vida seguramente influyeron en este triste desenlace.
*Mas Aire, Lucio Mazaira (batería), Palo Penayo (Guitarra), Pulga Luciani (Bajo) Gustavo Marenco (Guitarra), Mariano Zambonini (Teclados), Griselda Ponce (Canto), y Florencia Carballo (Canto). Producción Edgardo Miller y Santiago Marcelo Maidana (EM Producciones Buenos Aires).
**Gel + Aire integrada por Juan Gelly Cantilo (Guittarra), Lucio Mazaira (Bateria), Pablo Santos (Bajo), Diego Chorno (Guitarra, bajo y teclados) y Mariano Zambonini (Teclados) y Sandra Mendoza (Coros).
**Madre Atómica: Versión original, Litto Epumer, Juan Carlos Fontana, Rubén Darío Alcaraz, luego Pedro Aznar (1973-1976), versión 1984/86 Litto Epumer, Juan Carlos Fontana, Jota Morelli y Guillermo Vadala, también Cesar Franov fue integrante del grupo en 1985. En alguna oportunidad Lucio Mazaira hizo presentaciones con el grupo.
Con Clarín
Investigación Ricardo Benítez Alcántara
Editor: EM