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Presentación del nuevo libro de Las Heras

(AGP).- La obra del historiador se denomina «Masonería en la Argentina: Enigma, secreto y política».

En un sitio tan especial como la capilla del Cementerio Británico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, rodeada de tumbas exhibiendo la escuadra y el compás, distintivo de la Orden Masónica, se presentó recientemente el nuevo libro del historiador Antonio Las Heras, titulado «Masonería en la Argentina: Enigma, secreto y política».

El público asistente, que ocupó toda la capacidad de la capilla, pudo enterarse, así, de cosas que -por lo general- no se conocen sobre estos temas. Sorprendió la información de que, ya en 1795, existía en la aldea de Buenos Aires, una logia cuyo nombre era «Independencia», a la cual ingresó un joven llamado Manuel Belgrano.

Las Heras, que es columnista destacado de El Tribuno de Jujuy, señaló que la idea, propuesta por la historia oficial, de que los habitantes de las tierras rioplatenses recién pensaron en separarse de la Corona de España, a raíz de los acontecimientos de 1810, es errónea, inexacta. El pensamiento independentista ya estaba en la mente de los hermanos masones que habitaban América del Sur a fines del siglo XVIII. Y, en ese tiempo, Buenos Aires ya albergaba tres logias masónicas.

Otro de los datos llamativos fue la explicación que, a pedido del público, hizo Las Heras señalando que no existe hoy, ni existió en el pasado, una autoridad masónica mundial. Las logias se agrupan en lo que llaman Gran Logia y esta mantiene total autonomía frente a otras. A tal punto precisó que, hoy en día, en la Argentina, conviven una docena de grandes logias. Algunas sólo aceptan el ingreso de varones, hay logias mixtas y otras donde solo participan mujeres. Para un mejor conocimiento, Las Heras precisó que ya en el siglo XIX había, en Europa, logias masónicas integradas por varones y mujeres en un mismo plano de igualdad.

La presentación del libro estuvo a cargo de Claudio Javier Goncalves, profesor de la Universidad del Salvador y miembro de la Sociedad Argentina de Escritores, quien manifestó que «el polifacético intelectual que es Antonio Las Heras ha desbaratado la palabra enigma que se define como ‘enunciado de sentido artificiosamente encubierto para que sea difícil de entender’, porque quien lee este muy interesante libro de un tema no muy conocido y fascinante sin duda alguna logra entender qué es la Masonería y descubre miembros que fueron argentinos famosos en política».

«Descontada su exhaustiva investigación y estilo cautivador -agregó Goncalves- que caracteriza a Las Heras, revela secretos que vienen de la antigüedad en lugares que él estuvo para ampliar las investigaciones antes realizadas por otros estudiosos».

«Rotundamente recomiendo su lectura -finalizó Goncalves-, la cual disfrutará y no parará de leer hasta el final. Un ejemplar que no puede faltar en la biblioteca de quien se reconoce como lector. Las fotos que contiene el libro son documentos irrefutables de sus afirmaciones; los hechos narrados son constatados, no fantasía, ni imaginación. De los pocos libros que hay sobre Masonería, este se destaca por su claridad, documentación tanto como explicaciones claras y precisas».

Un momento de especial tensión fue cuando varios de los presentes preguntaron si la Orden Masónica es una secta y si tiene alguna práctica esotérica relacionada con el satanismo. Las Heras fue contundente al respecto. Explicó que se llama secta a aquel grupo que sigue a alguien que afirma tener una verdad revelada e indiscutible. «La Masonería es -señaló el autor- todo lo contrario, puesto que, al definirse los iniciados como libres pensadores, exigen que todo esté expuesto al debate racional reflexivo. Tampoco es cierto que en las logias se haga algo vinculado al satanismo, lo demoníaco o las llamadas ‘fuerzas oscuras’. Tampoco que sean ateos. Por el contrario, para ingresar a la Orden la persona tiene que creer en algún tipo de fuerza superior, el Creador. En logia se lo denomina como Gran Arquitecto del Universo», finalizó.

Hubo varias personalidades del ámbito de la cultura presentes. Entre ellas Mabel Roelants, presidenta de la Junta Central de Estudios Históricos de la Ciudad de Buenos Aires; el escritor Carlos Parodi; María de Lourdes Alongi y la intérprete Ruth Palacios.