Un clásico del rock nacional: Audiencia Música Contemporánea
Por Ricardo Benítez Alcántara.- Corría 1974, cuando se abrió un espacio en la vieja LS6 Radio Del Pueblo, allí desde hacía algunos meses Edgardo Miller hacía sus primeras armas en radio. Su arranque fue con un programa musical los miércoles a las 23, ocurrentemente llamado “La edición especial de Muchachisima”. A partir de junio de ese año, una de las gerentas de la emisora -Susana Fernández- le ofreció una tira diaria de 0:00 a 0:30.
Miller influenciado por los grupos de la época, Arco Iris, Vox Dei, Aquelarre, Orion´s Beethoven, supo que ese era el momento indicado para comenzar con un programa dedicado integralmente al Rock, sin distinciones, música de todo el planeta, un programa universal.
Una de las premisas del ciclo fue llevar a bandas que merodeaban el underground, OM, Madre Atómica, Miel Salvaje, Ideas del Yo, Avalancha, Sion, Bubú, Crucis, lo que en una época de poca difusión para la música rock, generó una gran expectativa en los músicos. Se fueron sumando los consagrados, Moris, Litto Nebbia, Pajarito Zaguri, Gustavo Santaolalla, Ara Tokatlian, Guillermo Bordarampe, Gustavo Moretto, Luis Alberto Spinetta, Claudio Gabis, Javier Martínez, Alejandro Medina, Nacho Smilari, Celeste Carballo, Adrián y Ronan Bar, Pipo Cipolatti, Rodolfo Alchourron entre tantas madrugadas radiales.
El ciclo a poco de iniciado se extendió a una hora de duración, sumando una edición especial los días domingos de una hora treinta, de 23.30 a 1:00.
Hubo muchas repercusiones, en especial la mesa redonda -grabada en el Estudio 2 de LR3 Radio Belgrano-, participaron: Enrique “Mono” Villegas, León Gieco, Pedro Aznar, Gustavo Moretto, José Ángel Trelles, Ines Rinaldi, Ara Tokatlian, Willy Gardi, Juan Carlos “Mono” Fontana, Jorge “Negro” Gónzalez, y los periodistas Roberto Volpe y Carlos Barone. La mesa redonda se llamo “La música sin rótulos ni etiquetas”. La Revista Antena, que contaba con una sección dedicada a la música rock a cargo de Roberto Volpe, dio una gran cobertura al acontecimiento publicando cuatro páginas con los detalles del programa y anunciada en la tapa, fue un 20 de enero de 1976, a sólo dos años del inicio del ciclo. Fue un gran espaldarazo para el Edgardo Miller y Audiencia Música Contemporánea.
Pocos meses después, en abril de 1976, Audiencia logra la única entrevista a Ravi Shankar, músico muy vinculado a The Beatles, la prensa, incluido el diario La Nación le dio mucha importancia a la nota. La Revista CASOS publicó una página tabloide profusamente ilustrada con fotografías tomadas en el Hotel Salles de Buenos Aires. Miller contrató al sonidista Teddy Goldman, quien montó un estudio de grabación en el lugar. Ofició de traductora Ana Osterjek.
El programa tuvo grandes picos de rating, datos que se corroboraron con las cartas de los miles de oyentes que noche a noche sintonizaban los 1350 Khz. de Radio del Pueblo.
Hubo grandes noches con programas que son verdaderos incunables de la radiofonía, un especial con Invisible cuando fue cuarteto, con Luis Alberto Spinetta, Pomo Lorenzo, Machi Rufino y Tommy Gubitsch. Con Charly García, con el Trio Manal original, Claudio Gabis, Javier Martínez y Alejandro Medina.
Miller armó una edición especial con el disco triple de MIA (Músicos Independientes Asociados), emitiéndolo completo durante una hora treinta.
Entre los colaboradores se destaca el gran periodista Alfredo Rosso, hoy unas de las voces más autorizadas en materia de rock.
Fueron 1800 emisiones en dos ciclos 1974 – 1977 y 1980 -1982. Audiencia Música Contemporánea nació en democracia y subsistió en dictadura. Soporto la censura, el control indiscriminado de los contenidos, la vigilancia permanente de personal de seguridad mientras se emitía el programa. Fue una bocanada de aire fresco en medio de tanto horror.
Junto a “Alternativa, con Wilmar Caballero”, “Ventil Viento a Favor, con Luis Garibotti”, “Modart en la Noche con Pedro Aníbal Mansilla”, “Audiencia Música Contemporánea con Edgardo Miller” es también uno de los programas pioneros del rock en la Argentina. En tiempos de reivindicaciones es bueno recordarlo.
